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martes, 27 de diciembre de 2011

Se termina el año

Faltan sólo algunos días para que el 2011 nos deje y  como decía una buena amiga hace un par de días atrás, este año ha sido una montaña rusa, y es cierto, pero más que por el sube y baja, lo ha sido por las vueltas, piruetas, emociones... e incluso mareos, que este año trajo consigo.

A comienzos de año, tomaba la mano de mi amada Lilo y le preguntaba ¿no sientes miedo? ¿De qué? preguntaba ella despreocupada, a lo que yo respondía de la vida allá, en ese entonces aún estábamos en Temuco, en nuestra casa cerca de nuestras familias, de nuestros amigos, muy bien acompañadas. Días después en febrero Santiago nos saludaba con un golpe en el estómago, y de paso nos daba una lección que puede sonar a frase de abuela pero creo, sin desmerecer a los santiaguinos, es muy cierta "la gente en Santiago, no es como en el sur". Afortunadamente desde ese momento hasta ahora siempre han aparecido ángeles, amigas y amigos dispuestos a tendernos la mano.

Creo que por eso hoy miramos este año con un poco de nostalgia, pasamos por tantos sitios, compartimos con tanta gente antes de encontrar el lugar que es nuestro hogar, formarlo ha sido tan hermoso, pasamos desde no  tener sillas, porque cuando nos vinimos del sur sólo trajimos libros y ropa, a tener un hogar cálido, confortable con dos nenes hermosos que alegran nuestros días y nos entregan cariño incondicional.

En lo profesional hemos encontrado nuestros caminos, me enorgullese que mi Lilo amada, la profesora más bella que conozco, la criatura más hermosa que adorna las ciencias,  pese a los cambios, la gente, el dinero y todas las ventajas que puede significar estar en un "colegio bien" no olvida el profundo sentido social que significa enseñar, me emociona cuando la escucho hablar de sus alumnos, de lo que importante que es para ella verlos descubrir mundos, me siento orgullosa porque al oírla no sólo la escucho a ella,escucho a su madre, a su padre, escucho todo el  todo el esfuerzo que ellos hicieron todas esas lecciones tan importantes que no dictan en el colegio ni en la universidad, la escucho y la amo más todavía y la amo antes de ser ella, la amo desde su origen, desde la tierra.

Yo me siento feliz, inmensamente feliz con lo que estudio,educar para mi es cambiarle la vida a un niño independiente de su condición, abrir para él un ramo de posibilidades que sin el esfuerzo constante, la decisión y el empeño no existirían, educar  es para mi una labor que  con el sólo hecho de lograr un pequeño objetivo se paga por si sola y  engrandese. Estoy contenta de mis logros, porque significaron ponerme a prueba y convencerme de que soy capaz, quiero poder seguir creciendo en esto que hago, para así poder ayudar.

Este año, entre el estudio y el tiempo con Lilo yo pensaba en mi hijo, quiero que pase el tiempo y poder sentirlo en el vientre de su madre, quiero hablarle y contarle historias. He de confesar que  muchas noches lo vi entre mis libros en mis jornadas de estudio,  le hablé y le conté las cosas q haremos juntos, muchas veces apoyé mi oído en el vientre de Lilo buscándolo, deseo tanto sentirlo entre mis brazos, pero mientras lo tengo en mis sueños y entre mis libros cuando estudio y así lo siento y soy feliz.

Que más queda por decir, además de dar gracias por el 2011 y desear que el año siguiente sea tan bueno como el que se nos va, esperar que llegue cargado de éxito, de amor y de alegrías para compartir y disfrutar.

Feliz año nuevo para todas ustedes.


Por Nini

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